Pensé que te tenía en la palma de mi mano,
para aferrarte y ponerte junto a mi corazón.
Con palabras construíamos,
con pasos avanzábamos
hasta que te paraste.
Una patada al corazón (otra vez).
Tus ojos.. no me decían lo mismo.
Tu sonrisa, tus palabras,
tu todo, me confundió.
Que hice mal?
Por favor, no quiero ilusionarme otra vez.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario