Desde un segundo plano me mirabas,
te noté y me sonreíste.
Nos invitamos a sentirnos,
sin tiempos, ni llamados, ni distracciones..
nos descubrimos.
Me alzaste, me besaste,
me apreté junto a vos.
Nos acostamos, levantaste mis brazos y me agarraste por las manos.
Era tuya, eras mio, y sólo nos descubríamos.
Nuestras bocas jugaban, coincidían, nos mordisqueabamos, nos lamíamos,
te apretaba, te sentía, tu transpiración, tu piel, tu masculinidad..
me elevabas, me prendías, te miraba y gemía.
Eramos una llama de calor
nos hundíamos entre nosotros dos
y volábamos de a dos.
domingo, 1 de noviembre de 2009
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